Usuario invitado
28 de abril de 2024
“Hace poco estuve en una habitación con vistas al mar, que era bastante bonita y cómoda. Sin embargo, me decepcionó descubrir que el baño carecía de comodidades esenciales como un gorro de ducha y acondicionador para el cabello.
El área de la piscina tenía cómodas tumbonas que brindaban una gran oportunidad para relajarse, pero la música alta que se escuchaba durante todo el día era bastante inquietante. Fue imponente que eligieran la música para ti, especialmente cuando preferirías algo diferente o el silencio.
El servicio de recepción fue aceptable, aunque no excepcional. Las mujeres de la recepción me parecieron más amables y serviciales.
El desayuno fue lo más destacado de la estancia, ya que ofrece una amplia selección de opciones deliciosas. La ubicación del hotel cerca del centro de Ibiza es conveniente, pero la calle donde se encuentra el hotel es frecuentada por gente local de clase baja, que puede sentirse insegura después de las 23:00.
Si bien el ruido de la calle no era audible en la habitación con vistas al mar, desaconsejaría reservar una habitación que dé a la calle. La falta de ventanas de doble acristalamiento dificulta el sueño, especialmente con un ruidoso supermercado cercano que pone música tecno a todo volumen hasta altas horas de la noche, junto con su ruidosa clientela. Además, el restaurante también era ruidoso.
Además, hay opciones limitadas de aparcamiento disponibles. La recepción no proporciona información al respecto y la calle en sí no parece ofrecer mucho aparcamiento, lo que puede ser un verdadero problema si planeas alquilar un coche.
En resumen, a menos que planees salir día y noche y no requieras estacionamiento, recomiendo evitar las habitaciones con vista a la calle por el ruido y la falta de comodidad.”
Texto originalTraducción facilitada por Google