Usuario invitado
29 de septiembre de 2024
Hemos pasado el último fin de semana de septiembre en este hotel rural que se encuentra al final de un camino rural rodeado de fincas de animales típicos de las dehesas onubenses (como cerdos, vacas, ovejas, cabras...) y donde comienza un sendero bastante pintoresco que llega hasta el pueblo de Cortegana. Lo primero que hay que tener claro es saber a dónde se va, ya que no hay nada de cobertura móvil (la ubicación es naturaleza pura en la sierra de Huelva) y solo tienen wifi en la zona común de restaurante y recepción. Si necesitas hacer alguna llamada urgente, te brindan el teléfono fijo de la recepción. El alojamiento dispone de 3 zonas diferenciadas: la recepción y restaurante donde se encuentran los huéspedes para las comidas, charlar o hacer juegos de mesa, la zona de piscina que ya se encontraba cerrada por ser fuera de temporada estival, y por último la zona de las cabañas. Cada cabaña es una habitación. En nuestro caso elegimos una cuadruple para 2 adultos y 2 niños. Estaba bastante bien, aunque es cierto que en algunos detalles le va tocando un poco de mantenimiento (puerta del baño que rozaba en el suelo, la cerradura de la puerta costaba abrirla, sillas un poco descuadradas del uso, pomos de cajones que se caían...) aunque lo importante como es la limpieza del baño y comodidad de las camas si fue correcto y sin nada que señalar. La cabaña de hecho está bien aislada, puesto que hemos pillado temperaturas nocturnas bastante bajas (8° grados) y no hemos pasado nada de frío. El agua de la ducha también salía con fuerza y bien graduada. Hay que tener en cuenta que nos encontramos en un hotel de 2 estrellas, por lo que en la habitación vas a encontrar lo imprescindible: toallas, gel de baño, papel higiénico, un par de vasos, 2 enchufes, pastilla de jabón para las manos y sábanas limpias. Habíamos elegido media pensión con la idea de hacer desayuno y cena en el hotel. Tanto una comida como la otra han estado genial. No conozco ningún hotel de 4 o 5 estrellas donde te reciban en el desayuno con un plato de jamón de la sierra de Huelva como hemos visto aquí. Luego puedes completar con lo normal de un desayuno español en la zona de bufet (café, zumo, tostadas de pan de pueblo, galletas, cereales, fruta, todo tipo de patés y mantequillas, aceite, tomate...). La cena es tipo menú con 2 platos pan y postre a elegir de una lista. La bebiba se cobra aparte pero a precios razonables. El menú para niños solo es un plato en vez de 2, pero vienen bastante generosos y tienen más variedad para elegir lo que a ellos les suele gustar. Si decides pasar la tarde en la posada, también disponen de bar-cafetería y bollería para merendar o tomar algo. El sábado por la tarde, una animadora organizó diferentes juegos y actividades con los niños: tiro con arco, fútbol, dibujo, juegos de mesa, minisendero para echar de comer a los cerdos más cercanos... los niños no se han acordado de las "pantallitas" en ningún momento y han socializado entre ellos pasándoselo g