Riverfront Lodge Hella

Llegamos a la habitación alquilada y estaba deshecha, usada por las anteriores personas que se quedaron allí. Se estaba haciendo de noche hacía frío y estuvimos 1 hora esperando intentando localizar a los dueños que no nos cogían el teléfono (con el coste de las llamadas que eso conlleva) finalmente tuvimos que llamar a Booking. Después de 1 hora se presentó allí una mujer diciendo que nos ofrecían otra habitación, concretamos con ella que ya no queríamos estar allí después de la larga espera y perdimos una excursión que teníamos por este tema y acordamos el reembolso. Como fue de palabra, las palabras se las llevó el viento y nos cobraron el alojamiento. Una auténtica vergüenza llegar a un sitio que el check in es a las 16h y llegar a las 18:30h y que no esté la habitación lista y que haya que estar llamando por teléfono y que ni siquiera den señales de vida. Encima del incidente parecía que había que pedirles perdón nosotros. No lo recomiendo en absoluto.