EstelaBal
18 de diciembre de 2024
Hobía leído muchos comentarios negativos acerca de este hotel. Felizmente la estadía (dos dias, tres noches) no coincidió en muchos aspectos, con esos comentarios. La ubicación en la zona de El Vedado, bastante turística , casi enfrente de lugares emblemáticos como el cine Yara y la heladería Copelia ( que estaba cerrada) cerca de la Universidad y algunos museos. Es un hotel muy grande. 25 pisos, según nos dijeron no todos estaban totalmente habilitados. y con bastante antigüedad , Emblemático y de los mejores en su tiempo. Planta baja y primer piso con la recepcón y varios bares, espacios con cómodos sillones , salas de reuniones, cafetería, restaurant. En mi opinión todo impecable, con una decoración muy sobria y armoniosa. También cuenta con una piscina con sombrillas y reposeras. y contiguo, otro bar. El espacio para el desayuno es muy grande con mobiliario en blanco. La oferta de alimentos es bastante amplia aunque probablemente no todo responde a las costumbres argentinas. Por ejemplo no había mermeladas o dulces y escasa variedad de frutas. buenos panificados y quesos y muy ricas las omelettes que preparan en el momento y con los ingredientes que elijas. El personal muy atento a las necesidades de los huéspedes. Nuestra habitación estaba en el piso 21. Muy amplia y cómoda, buen colchón , almohadas, ropa de cama. y un balcón desde el cual se obtiene una linda visón de la ciudad y el mar. Una maña na faltó el agua caliente pero para la noche ya lo habían solucionado. De los seis ascensores sólo funcionaban tres, a veces dos, y podía ocurrir que se detuvieran por unos minutos; felizmente sólo nos ocurrio una vez y fue un breve momento ( aunque no eja de causar preocupación) Especialmente por la mañana, solía faltar papel higiénico y jabon en los baños de uso común. Dando aviso en recepción , procuraban resolverlo.