Usuario invitado
1 de enero de 2025
Viajo frecuentemente a La Habana por motivos profesionales además de lúdicos, así que he pernoctado en varios hoteles hasta que conocí éste hace unos pocos años; desde entonces es mi hotel favorito en la ciudad, y ya siempre me quedo aquí, porque pese a algunas deficiencias en el mantenimiento y en el servicio que había al principio, me compensaba por su encanto, su situación estratégica en una encantadora plaza con sabor habanero y cerca del centro de la ciudad y con maravillosas vistas al mar y a la entrada de la bahía, además de su arquitectura colonial, tanto en la fachada como en los espacios interiores y habitaciones, que son muy agradables para disfrutar tiempo relajado en ellos, destacando su maravilloso patio central (se debe de notar que soy arquitecto ☺️). A todo ello hay que sumar que de un tiempo a esta parte ha mejorado muchísimo en sus instalaciones, conservación y en una mejora sustancial del servicio, que es ahora muy eficiente, profesional, atento y amable. Se nota el gran trabajo del nuevo equipo de dirección y los responsables de los diferentes departamentos, que han dado vuelta al funcionamiento del hotel mejorando la calidad y manteniendo el concepto. Para el que busque una verdadera experiencia con sabor local y sencilla elegancia diferenciada de los típicos hoteles turísticos, con la mejor relación calidad-precio, éste es sin duda su lugar.