Hotel ITC Ciudad de Haro

Habitaciones con muchas deficiencias, menú insano y lo más barato posible. El desayuno pobre y sin variedad ni fruta. La comida abusando de congelados y fritos.Cutre en grado sumo. No lo recomiendo para nada. Necesita una renovación total.

En plan rancho: señor@s no hay fruta, embutido... si lo quieren comprenlo ustedes, es menú cerrado, no hay opción, si ustedes tienen dieta tenían que haber avisado con tiempo. No te dan opción a nada, no hay calefacción y a todo lo que le pides....es lo que hay, no hay más opcion

Estoy ahora mismo con un viaje del IMSERSO y este hotel con relación a las comidas cenas y demás es lamentable nose cómo pueden darnos esas comidas sin que nosotros digamos nada en 6 días que estaremos aquí vamos a perder varios kg para mí podía estar cerrado es penoso

Aislado de todo, hay que cruzar una autovía para acercarse a Haro ( muy peligrosa); viejo; habitación con paredes con humedad; baños con desagües llenos de suciedad; secador muy viejo; ropero muy sucio; pasillos con moquetas manchadas; comida para el grupo del IMSERSO que nos pusieron cada día ;tipo colegio mayor ( desayuno sin fruta, ni embutido sólo pan y bolleria; comida y cena con postres entre yogures; flanes de Mercadona o una pieza de fruta.....), camareras/os poco profesionales, cuando les preguntabas el menú, contestaban : " una sopa de no sé qué y de segundo una carne que no recuerdo, con patatas fritas"....... Jamás hubiera elegido un alojamiento tan mediocre y deteriorado cómo éste para ninguno de mis viajes

Hotel pésimo, muy aislado, es difícil acceder a otros lugares de alrededor. No hay buffet, solo en el desayuno. Y cada día lo mismo., las magdalenas duras, los croissants incomibles.etc. etc. En las mesas no hay ni una aceitera, y si pides un poco de aceite, te dicen que no pueden darte. La calefacción por la noche la apagan, y te mueres de frío. De tres estrellas solo tiene la fachada externa. En general, es muy cutre. No volveremos. Ni lo aconsejamos a nadie.

Hemos viajado con el Imserso. Este hotel debería estar clausurado. Todo está muy viejo. Los sanitarios no han visto la lejía hace años, dan asco. Tiene una categoría de 3 estrellas y no llega a hostal. La calefacción la conectan los dueños desde recepción en el horario que ellos deciden, sin posibilidad de graduarla desde la habitación. Los dueños son antipáticos y altivos, especialmente ella. Daba la sensación de que les molestabamos. La manta no la hubiera utilizado por mucho frío que tuviera. Lo único bueno son las camareras. Hacen todo lo posible para satisfacer a los clientes aunque están continuamente controladas por sus jefes.