Sergey
4 de mayo de 2024
El hotel está situado en lo más alto, pero para aquellos a quienes les resulta difícil subir, el taxi no es un problema. Más nuevo y tranquilo por la noche. Si bajas al mar por el camino de la derecha, en el desvío encontrarás una cafetería excelente, barata, sabrosa y de porciones grandes (en la foto). El hotel es uno de los más baratos, por lo que todo en la habitación es sencillo. El colchón es muy duro, el aire acondicionado está dirigido a la cama, hay que sellarlo con cinta adhesiva, no hay una sola percha en el armario, solo puedes secarlo en el televisor si le limpias la suciedad. Pero en general está limpio, no hay insectos, hay nevera, puedes pedir una tetera. El baño es pequeño, sin mamparas y siempre hay agua en el suelo. Es difícil regular la ducha: agua fría o hirviendo. Cuando finalmente lo logramos, nos enjabonamos el cabello; se acaba el agua caliente. El desayuno es mínimo: dos huevos con tostadas o dos tortitas, a tu elección, además de una rodaja de sandía, té, café. El servicio es bueno, no hay problemas.
Texto originalTraducción facilitada por Google