Usuario invitado
12 de enero de 2023
El bungalow era grande, estaba limpio y bien equipado. Si bien no había aire acondicionado, el ventilador hacía que la habitación fuera cómoda para dormir. Lo mejor es que la playa estaba a solo unos pasos, con un buen lugar para hacer esnórquel y un lindo restaurante. Además, el personal era servicial y amable. Una advertencia: no estoy seguro de que haya una silla cómoda en ningún lado. Las sillas de playa son de plástico, sin patas, que se colocan en el suelo, una molestia para cualquier persona mayor de 50 años. Las sillas que hay en la habitación son de listones de madera que se vuelven incómodas después de unos minutos. ¡Incluso las sillas del bar estaban tan bajas que no se podía ver la gran vista de la laguna!
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