Gyeongju Royal

Gente muy agradable. La habitación estaba lista temprano, estaba limpia, bien equipada y la zona estaba muy cerca del complejo del templo. Se podía ir andando. También había opciones de comida cerca. Sin embargo, no hay ascensor, así que pide una habitación baja si llevas maletas pesadas. La zona del templo está a poca distancia a pie, donde puedes sacar unas fotos estupendas.

Esta fue una estadía muy extraña, por decirlo suavemente. Puedo tolerar algunas molestias, pero esto era más que aceptable. La cama venía sin sábanas limpias, fundas de almohada y mantas, por lo que básicamente duermes en la misma ropa de cama que muchos huéspedes antes que tú. Cuando me quejé por la falta de sábanas, un hombre (¿dueño? ¿Empleado?) se acercó a mí y me mostró que "hay una sábana". Lo que estaba mostrando era ese protector de colchón de poliéster que los hoteles a veces colocan debajo de la sábana. Pude ver algo de pelo y manchas amarillas en él, obviamente no estaba destinado a lavarse a diario. La colcha también era algo de plástico sin funda. La recepción en sí también merece un comentario. Tienes que agacharte y hablar a través de un pequeño agujero si quieres comunicarte con la recepcionista que mira televisión todo el día. Honestamente, no recomiendo este lugar a nadie.

La mini habitación no parece demasiado pequeña. Tiene un baño separado y un dispensador de agua en cada piso que se puede conectar al agua caliente. Esto es raro en Corea. Está a unos 100 metros de la estación de autobuses y a aproximadamente 1,5 kilómetros de Cheomseongdae.

Lo suficientemente bueno para quedarse una noche, pero no muy cómodo.

No está mal por el precio, ok.