eureka510
20 de agosto de 2024
Excelente hotel, muy superior a lo esperado. El resort Le Canonnier ocupa una zona de la isla que es como un istmo, de gran belleza natural, apacible y con luz todo el día. Está tan bien hecho y es tan relajante que da para no moverse de allí en toda la estancia, por los servicios que ofrece, los grandes y variados jardines, las zonas de descanso, las tres playas, el club náutico, los bares, las pistas de tenis, zonas de billar, minigolf, el tiro con arco, en fin... nunca te cansas de explorar en las instalaciones del hotel. La ubicación es la mejor en la isla de Mauricio, resguardada del viento, y ofreciendo tres playas a tres orientaciones, con lo cual el sol está garantizado. Puestas de sol de ensueño. Aguas cristalinas, arena blanca y cómodas hamacas repartidas. Las playas tienen rocas en los istmos, lo cual hace que se puedan encontrar conchas, cangrejitos, pececitos. Vimos algunos hermosos peces tropicales amarillos y azules haciendo snorkel en la playa del hotel. El hotel estaba lleno (europeos sobre todo), pero en ningún momento tienes sensación de mucha gente. Es tranquilo. Es espacioso, amplio. Cuando llegas te reciben con una bebida de batido de frutas recién hecho y te acogen con un trato exquisito. Es un hotel con muchísimo personal y muy bien atendido, en cualquier momento aparece alguien para sonreírte y darte palabras amables. Te sientes como en casa, y en el lobby rápidamente te atienden para lo que necesites. La habitación que teníamos era vista jardín, daba a la zona de piscina, con una terraza espléndida frente a las palmeras, dos sillones y una mesa. La habitación muy amplia, cama enorme, colchón cómodo y diferentes almohadas a elegir. Pedimos toallas de ducha adicionales y las trajeron al momento. Las toallas secan muy bien. Hay un minibar con bebidas al mismo precio que en los restaurantes. Se agradece. La iluminación de la habitación es buenísima, con varias combinaciones de luces. Un escritorio con un hervidor y con sobres de tés y de café soluble. Hay también una mesita de centro y dos sillones frente a la tele. Un baño cómodo con dos lavabos, espacio para guardar cosas y una buena ducha. Algunos días te dejan toallas en formas de elefante o cisne con flores naturales sobre la cama. Es un detalle bonito de los chicos que arreglan las habitaciones. Es todo muy limpio. Mención especial merece la gastronomía. Tienen detalles de destino gourmet de lujo. El buffet es delicioso, variado, con un pescado de primera calidad. Se nota que en esos mares hay buen pescado blanco y buen marisco. Pulpo de primera categoría y gambas que saben a langosta. Cada día ensaladas diversas de marisco, de carne, de legumbres, de verduras. Hay siempre carnes a elegir, aves, caza, arroces, pasta, dulces, salados... nunca he visto un buffet tan generoso. Las verduras son variadas y muy bien cocinadas. Hay comida para todos los gustos y paladares. La materia prima es de muy buena calidad. En el desayuno hay dulce y salado, hay varios tarros con tipos