Usuario invitado
1 de junio de 2024
Fui en pareja y cogimos la habitación doble superior exterior. La habitación tiene una decoración sencilla y acogedora, las camas son cómodas y el baño amplio (nos tocó ducha no bañera). No hay armario, sólo un mueble y un perchero pero para estancias cortas es suficiente. Las vistas desde la habitación son a una calle peatonal bastante tranquila, y desde la terraza tienes vistas de los tejados de la ciudad, de la catedral que está cerquita y de fondo Sierra Nevada. Lo único que las normas establecen que no puedes consumir nada en la terraza que no sea comprado en el alojamiento pero la carta es bastante escasa. El personal fue muy amable y sobretodo destacaría la ubicación, en pleno centro para poder visitar todo a pie.