Eurostars San Antón

Excelente Hotel, ubicado tan solo cinco minutos de la capital de Granada Estacionar es un poco difícil de aquí en la zona está bastante concurrida, hay poco aparcamiento y hay mucha zona azul El hotel reformado hace poco cuenta con habitaciones grandes y espaciosas, cómodas y modernas. En la última planta tiene una terraza con vistas panorámicas a la ciudad de Granada, también una cafetería El buffet relación calidad precio está bastante bien, cuenta con zonade salados, con mesa de dulces y zona de fruta, con variedad de tipos de pan La habitación que teníamos reservada era bastantes espaciosa, tenía vistas a la ciudad, cama, bastante cómoda con varias almohadas, el baño con plato de ducha, bastante cómodo y contaba con todo lo necesario para el día día, tenía puerta independiente. Todo muy limpio y bien cuidado. De bienvenida ponen todos los días dos botellitas de agua El Hotel está bastante cerca del del centro, Tiene la catedral a cinco minutos andando, la zona comercial, El Corte Inglés y diversas tiendas, el Río Genil también lo tiene muy cerca

Hotel muy bueno a solo 5 minutos del centro de la ciudad.El desayuno espectacular y la habitación muy limpia y confortable.Facil aparcamiento por la zona.Personal muy agradable,tanto en recepción,comedor y limpieza .

Segundo 18 cumpleaños qué celebramos, dijimos que repetiríamos y lo hemos hecho. Todo perfecto el servicio, los detalles, la comida, la tarta la decoración, etc… Al igual que del año pasado nos ha encantado el evento que nos han preparado, gracias a todo@s l@s que lo hicisteis posible. Repetiremos 🥰

Hemos pasado dos noches en este hotel dos adultos, una niña de 4 años y un bebé de un año. Nos alojamos en una junior suite, teníamos una habitación con un sofá cama para la niña y cuna para el bebé, para los adultos dos camas de 135, en el armario teníamos almohadas adicionales, limpieza bastante buena, lo que sí necesita algunas mejoras, el parquet estaba en mal estado en algunas zonas, algunos desconchones en la pared. El baño muy grande con bañera y ducha, lo malo es que tiene cortina para ambas. A la llegada teníamos unas botellas de agua y también para hacernos un café o infusión. También nos hicieron una llamada de cortesía por si necesitábamos algo. El desayuno increíble, un café buenísimo y mucho donde elegir. Una ubicación muy buena, en diez minutos paseando estábamos en el centro.

Cuanto me alegro (he brindado por ello) por el cierre de este hotel y que dos personas del calibre del director y de su perro lazarillo estén en la puñetera calle. Vaya decadencia de carrera la del tal Jaime de trabajar en cadenas como Elba o Barceló o Hard Rock en Punta Cana a terminar en este hotel cutre y decadente de la ciudad de Granada. Como era esperar todo llega a su fin. El karma.