Usuario invitado
18 de mayo de 2023
Hotel bonito y de reciente apertura. Lo mejor, el desayuno y la ubicación. Ubicado a las afueras de Göreme, en una zona tranquila, pero a un paso del centro y muy fácil de ubicar. Personal muy amable y servicial,aunque casi ninguno domina el inglés. Las habitaciones son grandes y cómodas, aunque están muy caldeadas. Pedimos que nos quitasen la calefacción del suelo radiante y la del toallero del baño y aún así tuvimos que encender a ratos el aire acondicionado. Mucho calor para dormir. Si llueve,cuidado con dejar pertenencias junto a la puerta de la calle, porque filtra agua. En el baño hay un jacuzzi sin mampara ni cortina, por lo que cada vez que te duchas mojas todo el espacio. También echamos en falta que nos dejasen más rollos de papel higiénico. La cama y la almohada son muy cómodos (creemos que viscoelásticos). Las vistas desde la habitación son espectaculares. Todo el valle a tus pies, con las chimeneas de las hadas al fondo y el espectáculo de los globos aerostáticos por las mañanas. Cenamos dos veces en el restaurante y estaba todo buenísimo (gözleme, tabuk sis, ensalada mantı). De lo mejor que hemos comido en Capadocia y más barato que en el centro. Los desayunos son inmejorables: café de máquina, el más rico que hemos probado de este tipo. Infusiones, cereales, yogur, leche, zumos, fruta y pan de molde para tostar y ya en la mesa hay siempre una bandeja de mermeladas+miel+caramelo+crema de cacahuete/mantequilla/Nutella, otra bandeja de encurtidos, otra bandeja de quesos, un plato con tomate y pepino, un plato con dulces típicos y tortitas... Y aparte te sirven pan y te preparan al momento tortilla francesa y gözleme con patatas fritas. Impresionante y todo riquísimo. Por poner una pega, aparte del calor de la habitación y de que el jacuzzi no tenga mampara, lo único que mejoraríamos sería la acústica. Se oye todo de una habitación a otra. Y a los perros ladrando. Aún así, nos ha gustado mucho en general. Repetiríamos