Usuario invitado
4 de junio de 2024
Todavía me estoy recuperando de la maravillosa estancia en Walnut House. Entre cientos de hoteles, escondido en el corazón de Goreme, esta joya escondida nos hizo sentir como si nos hubiéramos topado con un secreto (estaba debatiendo si debía mantenerlo en secreto). Con su arquitectura única, los dulces detalles por todo el lugar y las impresionantes vistas del paisaje circundante, este humilde hotel familiar es simplemente una obra de arte. Nuestra habitación (7) era acogedora y estéticamente agradable. Además, su sitio web nos permitió dar un paseo virtual por el hotel antes de llegar, por lo que sabíamos exactamente en qué nos estábamos metiendo. Pasando al hombre del momento, Ali, su naturaleza desinteresada, su paciencia y su dedicación fueron realmente notables. Hizo todo lo posible para asegurarse de que se cumplieran todas nuestras necesidades, y su genuina hospitalidad me hizo sentir como si estuviera realmente en casa.
Texto originalTraducción facilitada por Google