Palazzo Durazzo Suites

El Palazzo Durazzo es un lugar realmente hermoso, con una arquitectura y decoración exquisita. La limpieza y las condiciones edilicias son excelentes. Sin embargo, el personal, aunque bien, no está a la altura del lujo que uno esperaría en un hotel de esta categoría. Uno de los mayores inconvenientes es la falta de aire acondicionado en los espacios comunes. Desayunábamos en un espacio hermoso con una vista impresionante, pero sin aire acondicionado y con 30 grados de calor a la mañana, el desayuno no resultaba nada agradable. Tanto el check-in como el check-out se realizaron sin aire acondicionado, lo cual fue muy incómodo dadas las altísimas temperaturas. Además, desde la puerta de entrada principal hasta el ascensor hay escaleras, por lo que tuvimos que cargar el cochecito de la bebé por al menos 20 escalones antes de poder utilizar el ascensor. La ubicación del hotel también deja mucho que desear. La zona no es muy agradable y no se siente segura para salir a cenar o tomar un café. La calle en la que se encuentra el hotel tiene mucho olor a orina y gente durmiendo en la calle, incluso en la misma cuadra del hotel. No volveríamos a elegir este hotel, lo cual es una lástima porque su arquitectura y decoración son realmente hermosas.