Hotel Rural Quercus Tierra

Mi mujer me regaló una noche romántica en este hotel y la verdad es que nos decepcionó por varias razones: 1 - La habitación con jacuzzi que nos tocó tenía las paredes y parte del techo llenas de moho. Para disimular, las han dejado en estilo rústico, pero da un poco de asquito dormir en esas condiciones. 2 - El jacuzzi tenía restos en el agua, imagino que de algún huesped anterior. Como el agua no se cambia, no estaría de más una limpieza un poco más detallada. 3 - Te dicen que te cobran en metálico porque no hay cobertura en el pueblo, pero es falso. Teníamos conexión 5G en el móvil, así que entiendo que sea un negocio cobrar en billetes, por cierto sin factura ni nada como comprobante. 4 - En la reserva por Booking se indica que el check-out es a las 12:00, pero esa mañana nos pusieron un cartel en recepción indicando que debíamos abandonar la habitación a las 11.00 AM (eso se llama publicidad engañosa) 5 - El personal brilla por su ausencia en el check-in. Mejor, porque la cara de pocos amigos que pone la dueña en el desayuno, es para hacérselo mirar. Y a la salida ni un buenos días y gracias. En resumen, no merece la pena pagar un dinero por un servicio tan mediocre, habiendo establecimientos mejores y especialmente mejor gestionados por un precio similar.

Pésimo. Es la segunda vez que voy y tengo muy claro que no vuelvo. Lo de 4 estrellas es una tomadura de pelo, al igual que el precio de la habitación. La primera vez no me pareció tan mal o no fue tan evidente, pero esta vez ha sido una experiencia pésima. Ya antes de llegar al hotel, te envían un email recomendándote pagar en efectivo, achacando lo a que hay mala cobertura y no hay cajeros cercanos. Evidentemente es por su interés en cobrar en efectivo, ya que no hay ningún problema de cobertura ni en el hotel, ni en la zona. Al llegar, como siempre no había nadie en recepción, aunque avisaron y tardaron poco en bajar, no como la primera vez que no estaban en las instalaciones. Nada más darnos la llave ya nos cobraron la habitación, jamás me han cobrado en un checkin. Nos avisan que el desayuno es de 9 a 10, un horario de lo más reducido y más para un fin de semana, que la gente va a descansar, no a madrugar para desayunar. La habitación está bien, pero en el baño no hay ni una simple balda dentro de la ducha para dejar el gel, ni una sola percha en el baño para colgar la toalla. Los amenities más que escasos, dos botecitos que son a su vez gel y champú, ni una triste crema, y para colmo el jabón de manos es de la marca blanca del Mercadona, ya podían echarlo al menos en un bote sin marca. La papelera del baño no tiene ni bolsa. Muy muy cutre para un cuatro estrellas. El desayuno más de lo mismo, bollería industrial y un bizcocho que ni probé. Un fuet de los de Casa Tarradellas, metido en el plástico para que te lo cortes. La otra vez nos ofrecieron huevos revueltos o algo de cocina, esta vez ni nos lo ofrecieron, bastante que pedí embutido y de manera seca y escueta me dijeron que había y ya tirando de las palabras conseguí que dijera que lo sacaban ellos. Salvo las instalaciones, nada nada hace que merezca las cuatro estrellas ni lo que te cobran por habitación. Si al menos la mujer fuera simpática, pero es que ni eso. No se lo que le durará el negocio, pero con lo fácil que lo tienen para hacerlo bien, y que mal lo hacen...