Usuario invitado
19 de septiembre de 2024
Una de cal y otra de arena. Las habitaciones de la primera planta (donde estuvimos alojados) tienen los baños muy "ochenteros", con los sanitarios y baldosas de color rosa, y bañera en vez de plato de ducha. La comida, buena, pero los platos de arroz (paellas), estaba el arroz duro, y se echa de menos una plancha en la que te preparen carnes y pescado, ya que solo hay un plato de cada cosa en las comidas y cenas. Ahora lo bueno, la piscina, e instalaciones de alrededor, fenomenales. La recepción, comedor y bar, estupendos. Los camareros del bar, unas personas maravillosas (Iñaki, Borja, Adrián y Antonio). Los del comedor, no tanto. Y lo mejor de todo, la animación, con Javi al frente, muy buen animador (con su punto de locura maravillosa) y mejor persona.