Megan Victoria
12 de junio de 2024
¡UNA EXPERIENCIA HORRIBLE! Sin llave de la habitación, los vecinos dando sus propios conciertos de rap en el pasillo hasta las 3 de la madrugada sin ayuda de recepción y sin desayuno. Llegamos al hotel para registrarnos y la recepcionista (que era encantadora) nos dijo que la máquina de tarjetas no funcionaba, lo cual no habría sido un problema, salvo que dijo que su gerente tendría que venir a arreglarla más tarde. La oímos llamar a ambos (solo hay dos) y ambos le dijeron que el otro sí funcionaba en ese momento. Así que no pudimos conseguir ninguna tarjeta durante toda nuestra estancia y tuvimos que pedirle a recepción que nos dejara entrar. Además, nuestros vecinos pusieron música a todo volumen y cantaron como si estuvieran actuando en un estadio lleno hasta pasadas las 3 de la madrugada. Intentamos llamar a recepción a varios números que nos dieron, ya que les habíamos pedido a los vecinos que bajaran la música, pero no lo hicieron, pero no hubo respuesta del hotel a pesar de que supuestamente estaban abiertos las 24 horas. Al final, dormimos muy poco y nos sentimos muy incómodos toda la noche. Por la mañana, se lo dijimos a recepción y simplemente se encogieron de hombros, sin darles ninguna importancia. El desayuno terminó a las 9:00 y llegamos a las 8:15. No había desayuno, salvo un montón de salchichas a 45 minutos del final. Ni siquiera había platos ni cubiertos disponibles, aunque sí había desayuno. Esta fue la peor experiencia hotelera que hemos tenido debido a la mala gestión y la falta de accesibilidad y organización. No recomiendo alojarse aquí. Lo desaconsejo.
Texto originalTraducción facilitada por Google