Usuario invitado
19 de julio de 2023
Antes de irnos a dormir, al abrir la sabana de la cama vimos dos pequeñas manchas de sangre en el edredón de la cama, por lo que fuimos a decirlo a recepción para que nos cambiasen la sábana. Estas manchas de sangre no debería ser normal encontrarlas en un hotel de esta categoría, pero no le dimos mayor importancia y colocamos nosotros mismos la sabana nueva (que solo nos proporcionó el señor de recepción la sábana, no el edredón) y nos fuimos a dormir. (Debemos tener en cuenta que las chinches suelen dejar manchitas pequeñas de sangre de forma redondeada cuando han picado a alguien, lo que esto indica que antes de estar nosotros alojados, los anteriores huéspedes ya tuvieron chinches y quedaron marcas en la cama tras haber sido picados). También tenemos indicios de que el personal del hotel era conocedor de esta situación, ya que a la hora de darnos la distribución de las dos habitaciones que nos correspondían, la chica de recepción Joana Silva, nos insistió en que la habitación 216 fuera para los padres (a los que se refirió como a los señores) y la 212 portadora de la plaga fuera adjudicada a los hijos, lo que da a entender que pudieran ser mas inocentes y no darle tanta importancia a encontrar bichos en la cama. Pese a estar algo incomodos con la situación por falta de limpieza y ya pensando en las manchas encontradas en la sabana, dormimos hasta la2 2:45 de la noche, cuando mi hermano me despierta diciendo que acaba de quitarse un bicho gordo del brazo y que tenia picores. Acto seguido encendemos la luz y nos encontramos toda la cama entera llena de bichos moviéndose rápidamente por sabana, almohada y nuestros pijamas. Adjuntamos imágenes de ellos. Nos dirigimos a recepción y se lo comentamos al chico y nos dice que no hay ninguna otra habitación libre en el hotel y que lo único que puede es buscarnos una en otro hotel al cual se encontraba a mas de 3km por lo que teníamos que ir en nuestro propio coche, en pijama infectado y sin haber podido ducharnos antes porque no había donde. La preguntamos si podrían lavar nuestro equipaje y ropa y nos indica que no disponen de lavandería propia y que tendrían que enviarlo a una externa y podría tardar en devolvérnosla una semana, 15 días o incluso un mes. Pienso que un hotel de esta supuesta categoría debería pasar por las inspecciones sanitarias y de higiene correspondientes, de no dar habitaciones cuando saben que hay plagas en ellas. Además, en caso de no haber sabido la existencia de estos bichos, cosa que dudamos ampliamente, esperábamos un mínimo de educación y unas disculpas por parte de la dirección del hotel, las cuales no han llegado tampoco. Por no hablar de que el chico de recepción nos afirmó la madrugada del fatídico día 15 que recibiríamos un reembolso de 250€ de la noche de alojamiento y que a día 18 de julio todavía no hemos visto.