lipz
18 de febrero de 2024
Desde el momento que entras en la casa se nota que ha sido cuidadosamente renovada. El hotel es tranquilo y totalmente funcional, con un restaurante, un salón y dos estupendos baños privados, que son súper cómodos. También hay baños privados en las habitaciones.
Lo más importante es que el transporte en el monte Fuji está muy poco desarrollado y las distintas rutas no son muy amigables para los turistas extranjeros. Cuando estábamos a punto de hacer el check out, la recepcionista nos anotó cuidadosamente el horario del tren para nuestro destino, incluyendo también el precio y el horario. El servicio fue realmente increíble y además entendía inglés. Espero que más turistas puedan descubrir este pequeño y hermoso hotel.
Texto originalTraducción facilitada por Google