Usuario invitado
30 de marzo de 2025
La casa está muy limpia y ordenada, y se nota que el jefe es una persona muy particular. Las instalaciones también son muy completas, con pared de cómics, diversos equipos de rodaje, piano, guitarra… para cubrir todas tus necesidades. Aunque la ubicación está más alejada, el Lago Oeste tiene una tranquilidad que Kawaguchiko no tiene. No hay demasiados turistas, lo que hace que la gente se relaje. El jefe es muy amigable y tiene muchas historias. Es muy cómodo charlar con él. Volveré en el futuro😊
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