Hotel Monarque Fuengirola Park

Es la tercera vez que me hospedó en este hotel, volví porque todo el personal es muy amable y siempre pendiente de que a los clientes no les falte nada, las habitaciones son cómodas y el buffet variado, pero me llevé una gran decepción. La piscina estaba un poco sucia, necesita un poco más de atención en cuanto a limpieza. Sin comentar el aspecto del socorrista, sentado todo el rato en la silla y con la capucha de la sudadera puesta, la verdad que podía pasar por un huésped del hotel tranquilamente. Siempre recomendaba este hotel pero mientras no tomen medidas con la limpieza de la piscina y el personal encargado de ella no lo recomiendo, sobre todo si tienen hijos , yo no estaría tranquilo.

Me alojé aquí solo durante 10 noches desde el 27 de abril de 2025 en régimen de todo incluido, habitación 731. Soy enfermero de salud mental en un servicio de crisis en Inglaterra, y cuando puedo, me voy solo de escapada para recargar energías, ya que mi trabajo es muy exigente. Normalmente me encanta ir de vacaciones con mi preciosa esposa, pero ella trabaja por turnos en servicios sociales y a veces es difícil coordinar nuestros días libres. En algunos hoteles, ser un viajero solitario no es fácil, pero aquí me sentí totalmente cómodo todo el tiempo. Recomiendo encarecidamente este hotel para una visita en solitario. El hotel está impecable. Hay personal de limpieza constantemente, y mi habitación estaba inmaculada y se refrescaba a diario. La señora que la limpiaba (¡ojalá hubiera sabido su nombre!) fue muy eficiente—siempre dejaba la habitación como nueva y era muy amable al cruzarnos. Durante mi estancia hubo un apagón. El personal lo manejó de manera admirable, trabajando de forma sincronizada para seguir ofreciendo un servicio de primera, incluyendo una cena maravillosa a pesar de estar usando solo un generador. ¡Increíble! Algunos se quejan de que el hotel está “anticuado”, pero yo pienso: ¿y qué? Todo estaba limpio, funcionando perfectamente y cumplía su propósito. No hay que cambiar lo que no está roto. La cama era firme pero comodísima, con sábanas blancas y crujientes, y el aire acondicionado funcionaba a la perfección. La comida fue excelente: gran variedad, calidad y sabor. El restaurante, impecable, y nunca tuve problemas para encontrar mesa, algo ideal para los que viajamos solos, ya que puedes elegir una zona más tranquila. Los bares eran estupendos y el paquete de todo incluido tenía todo lo que podía desear. La animación fue fantástica. Disfruté de cada espectáculo, especialmente de la increíble artista Mary y de uno de los mejores espectáculos de flamenco que he visto en un hotel: Alma. Mi esposa y yo vimos a Mary antes cuando estábamos en Benalmádena, y yo le enviaba videos a mi esposa porque no podía estar conmigo. Es una artista increíble, totalmente increíble! La ubicación es ideal; utilicé trenes y autobuses para explorar los alrededores con facilidad. Respecto al ruido, las paredes son finas y puedes oír al buen Alberto roncando en la habitación de al lado, pero siempre llevo tapones, y he estado en hoteles de cinco estrellas con paredes igualmente delgadas. Aparte de eso, solo se oía el sonido del mar por la noche, una delicia. Me alojé en la planta superior, como había solicitado, y los ascensores funcionaban perfectamente. Lo que realmente destaca es el personal. Todos los miembros con los que me crucé fueron eficientes, bien presentados, cálidos y amables. Incluso me permitieron practicar mi español con ellos. Todos demuestran un gran orgullo por su trabajo y por el hotel. Una mención especial para Antonio, en el restaurante: fue amabilísimo, servicial y súper eficiente. Incluso dedicó tiempo a charlar con