Usuario invitado
20 de mayo de 2025
Las habitaciones son amplias y todas tienen una pequeña terracita con unas vistas espectaculares al puerto y al mar, en mi caso estuvimos hospedadas en la última planta y las vistas eran inmejorables. A pesar de ser un edificio de construcción antigua y con muebles también antiguos, todo está cuidado, las camas individuales eran modernas, anchas y comodísimas, y el servicio de limpieza diario y la pulcritud en el baño y en la habitación para mí es más importante que unos muebles modernos. El bufé del desayuno ofrecía todo tipo de bebidas y comidas, quizás echamos de menos una mayor oferta de fruta fresca cortada. Los precios del bufé del desayuno y de la comida, si no los tienes incluidos, son bastante asequibles y nada caros. El personal super atento y dispuesto a ayudarte en todo momento. Hay muchas actividades organizadas dentro del hotel, tanto para adultos como para niños. Recomiendo las plantas más altas para hospedarse tanto por las vistas como para estar más tranquilos, más alejados del ruido de la calle y de las zonas más activas del hotel. En definitiva, lo recomiendo por su ubicación muy céntrica, está cerca de todo, y por el buen trato recibido en todo momento