Hotel Sierra Madrona

Este es un hotel muy rural situado cerca de Fuencaliente que ofrece habitaciones muy antiguas con un servicio de sayuno muy pobre y sin apenas servicios. LAs habitaciones no son muy caras, excepto la suite que cuesta mas del doble y el precio es exagerado para lo que ofrece, es muy poco comoda, con una escalera q la hace mas incomoda aun, un jacuzzi en el qubaño en el qee te tienes que duchar sentado porque no hay otra ducha y un armario accesible via otro altillo. En resumen la suite es muy poco recomendable, el desayuno es bastante malo y el servicio nulo. El restaurante tiene precios elevados para la zona pero no lo probe, pero recomeindo a sus dueños q revisen los precios de las habitaicones suites que es excesivo, y mejoren la calidad del desayuno al menos.

Tras recomendación de que almorzáramos en el restaurante, llamo el viernes, 5 de mayo, para reservar el sábado, 6 de mayo, concretando para el sábado, 6 de mayo. La persona que me atiende al teléfono me confirma la reserva, todo clarísimo, los datos, fenomenal hasta el momento. El mismo sábado, como había quedado reservado, llegamos al hotel un poco antes, sobre las 13:30 h., a las 14:00 h. era la reserva, y nos encontramos con una boda. De primeras, nos quedamos un poco extrañados, por el hecho de la atención en sí y el servicio que puede tener el restaurante, pero bueno, esperamos, evidentemente. Mientras esperamos la hora de la reserva, se nos acerca un hombre, supongo que sería encargado, gerente, para preguntarnos sobre nuestra presencia, le comento que tenemos una reserva y todo lo comentado anteriormente, y me dice que no puede ser, que tienen una boda, le parecía raro que estuviésemos allí. No obstante, consulta una agenda, libro de reserva, y nos dice que estamos anotados para el domingo..., le explico todo, tan claro y sencillo como fue, y nada puede hacer porque tienen la boda. No entendimos cómo esa confusión, poco control y desconocimiento, y más aún unos de sus comentarios: "Bueno, si el novio os quiere invitar...", un comentario sin gracia en ese instante, pues veníamos de Cádiz capital para hacer rutas de senderismo cerca del hotel (por cierto, nos encantaron) y almorzar en el mismo. El trato dejó que desear... Porque es comprensible que, al tener una boda, no puedan en ese momento atender nuestra reserva, pero qué mínimo que ofrecernos alguna solución, respuesta, no sé, recomendarnos, informarnos, de sitios al que podíamos ir a esa hora, y más sin conocer la zona. Lo lógico es que nos hubiera atendido en condiciones, como hotel, no tener la salida del comentario..., sino responsabilizarse como hotel y ser competente. Quiso que nos fuéramos rápido, nos quedamos... Muy descontentos.