Usuario invitado
26 de marzo de 2025
Tuve una estancia de 3 noches muy agradable en el hotel Mirante; ojalá me hubiera quedado una o dos noches más. Lo elegí por su ubicación muy conveniente para la estación de autobuses local (el transporte público era muy fácil de usar para llegar a las Cataratas del Iguazú, el aeropuerto y la represa de Itaipú); la verdad es que no me había dado cuenta de lo bonito que era el hotel. ¡Incluso Juliana, la camarera, tenía una escultura de un animal hecha con una toalla en la cama! La piscina de la azotea era preciosa, todo estaba limpio y ordenado, y el desayuno era un bufé fantástico. También había una sala de juegos (billar, ping pong, etc.), aunque no la usé.
La única pega, aunque pequeña, fue que no había agua filtrada para beber, salvo en el desayuno, pero no fue un gran problema.
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