Snö Villa de Sallent 4

EN GENERAL ES UN BONITO LUGAR! EL HOTEL ES COMODO Y ACOGEDOR. LA TEMPERATURA DE LAS INSTALACIONES EN ESPECIAL LOS CUARTOS ES DEMACIADO CALIENTE Y ES MUY DIFICIL REGULARLA O MANTENERLA FRESCO. LA REGADERA PARA DUCHARSE ES MUY PELIGROSA ESPECIALMENTE PARA LAS PERSONAS MAYORES, FALTAN AGARRADERAS Y UN ACCESO MAS SEGURO. EL DESAYUNO ESTA MUY LIMITADO A QUE ALCANCE PARA TODODS, SIN IMPORTAR QUE SEAN LAS 8 O 9 O AUN LAS 10, SE ACABA LA COMIDA Y YA NO SURTEN, LOS CUBIERTOS, PLATOS Y VASOS Y SERVILLETAS TAMBIEN NO ALCANZAN. Y EL STAFF PUES PARECE QUE NO DURMIERON BIEN POR QUE REALMENTE LES INCOMODABA MUCHO PREGUNTAR O PEDIR ALGO. SIN EMBARGO LA ATENCION Y TRATO DE LA RECEPCION Y AMA DE LLAVES MUY AMABLES Y CORTECES. GRACIAS! LA CENA LA RESOLVIERON EN EL OTRO HOTEL Y FUE PERFECTA; LOS ALIMENTOS EXQUISITOS, ABUNDANTES Y MUY MUY VARIADOS. LA ATENCION DEL STAFF DE SERVICIO ENCANTADORA, AMABLES, ATENTOS, GENEROSOS Y CON ALEGRIA. MEJOR QUE NI EN CASA. MUCHAS GRACIAS.

El hotel está en un enclave espectacular, con vistas a la montaña desde las habitaciones, comedor, terraza... Los desayunos increíbles y las comidas exquisitas. Muchas variedad y saludable. Todo el personal es súper amable! Muchas gracias por todo!

Habitaciones confortables, amplias, cuarto de baño limpio, sin moho en las juntas de la bañera, estuvimos cinco días, y a la mitad de la estancia, sin pedirlo, cambiaron las sabanas. Toallas limpias a diario. Lo único malo era que la habitación, al estar bajo techo de pendiente de tejado, solo tenía una única ventana, teniendo poca luz natural en la habitación y con iluminación artificial escasa. Un diez por el camarero de piso: Miguel Angel, un chico muy atento y muy eficaz con su trabajo. En lo referente a la comida ( media pensión) el almuerzo se realizaba en el mismo hotel, suficiente pero escaso en cuanto a la variedad y repetitivo cada día. La cena, se tenía que hacer en otro hotel de la misma cadena ( SNÖ Aragon Hills) situado cerca, pero ya con el inconveniente de tener que salir a ala calle. Precios de las bebidas no incluidas en la cena. Una botella de vino de nombre los metros de la cumbre del Aneto, de la región del Somontano, cuadriplicaba su precio en tienda. Entiendo que aquí los hoteles han de tener un beneficio… pero cuadriplicar el precio, mas teniendo en cuanta que ellos compran a mayoristas… El detalle de no ofrecer de oficio la tarjeta de acceso a la piscina privada de la urbanización, donde si otros hoteles de Formigal la ofrecen a los huéspedes…. Por contra , y como positivo, el acceso a la zona de aguas del propio hotel por las tardes al regresar de las actividades de montaña, era libre. Un diez aqui. Resumiendo:, algún detalle por pulir, pero la estancia en general fue positiva, y si encontramos otra vez precios similares a los que pagamos, volveríamos sin duda.