HG Alto Aragón

Este hotel no es el que era. Estuve hace años y la experiencia fue buena pero en esta ocasión lo he encontrado muy por debajo del precio que cuesta. Muy por debajo de un 4 estrellas. Tuvimos que bajar a recepción varias veces al día a cambiar la llave debido a que fallaba el lector de la puerta. A pesar de la molestia nadie solucionó nada durante los 4 días que estuvimos. Muchísimo calor en la habitación, pese a tener el termostato apagado. Tampoco nadie solucionó nada. Por la noche nos achicharrábamos. El personal de servicio parecía personal en prácticas, cero profesionales. En el bar nos pusieron de aperitivo unas migas (literal) de patatas fritas y al reclamar el camarero me contestó que no las iba a tirar. La cena muy normalita. Básica. Sin nada interesante. Comida en plan para niños y poco mas. Hasta vimos una bronca entre el personal de recepción. Muy mala imagen de cara al público. No ha merecido la pena el precio que hemos pagado.

Es un buen hotel, pero con algunas cosas a mejorar. Habitación amplia y confortable, con una cama bastante cómoda y unas vistas espléndidas de la urbanización, valle y estación de esquí. El baño está bien, aunque las bañeras entiendo que deben dejar paso a duchas, mucho mas accesibles. Los salones y espacios comunes son confortables. Muy acertado el diseño interior del edificio y el exterior de acuerdo con su entorno. El acceso al garaje es bastante cómodo y las plazas razonablemente amplias. El bufet de desayuno tiene suficiente variedad y productos. Se puede comer en los salones. Disponen de una carta con platos sencillos, pero elaborados. Dispone de piscina, jacuzzi y sauna húmeda. En general es un hotel con un interesante diseño, amable, amplio y confortable, pero con algunos aspectos a mejorar: - Después de solicitar varias veces, por correo electrónico, la reserva para recibir unos masajes, cuando llegamos al hotel, la persona responsable del servicio no tenía conocimiento de la reserva. No pudimos recibirlos. Una contrariedad. - El garaje necesita un poco de limpieza en algunas zonas del mismo. - El uso de la piscina fue todo un tormento y nos fuimos antes del tiempo, porque la sauna húmeda estaba llena de niños, jugando, saliendo y entrando. La piscina llena de niños corriendo y saltando desde el borde, mojando las hamacas. El jacuzzi imposible usarlo, ya que se encontraba repleto de niños sin que saliera ninguno de ellos. Y todo ello, pasadas las 18,00 horas y sin responsable alguno que pusiera un poco de orden. - Muy pocas hamacas. En general un hotel recomendado