Usuario invitado
4 de octubre de 2024
Fuimos a comer a Gecko y fue todo un acierto. La paella negra estuvo espectacular, de las mejores que hemos probado, con un sabor intenso y perfectamente cocinada. El servicio fue de primera, siempre atentos y muy amables, lo que hizo que nos sintiéramos muy bien atendidos en todo momento. Para cerrar con broche de oro, pedimos la torrija, ¡y qué delicia! Sin duda, un 10. Un lugar que recomiendo para quienes buscan una experiencia gastronómica de calidad en un entorno maravilloso. ¡Volveremos!