Pleromaa
5 de octubre de 2022
Hotel a 10 minutos del Duomo de Brunelleschi y a 7 minutos de la Oficina de la Academia (David de Miguel Ángel). Bonita entrada tipo palazzo, a un lado el bar y al otro el comedor donde se sirve el desayuno bufé por la mañana. El hotel dispone de un pequeño ascensor para dar servicio a las plantas.
Tenía una habitación en el primer piso con una cama tamaño queen, espaciosa, TV, nevera, tetera y una decoración anticuada pero limpia. Sin embargo, hay mosquitos, por lo que la habitación está equipada con un kit Raid antimosquitos. Tenía un baño diseñado para una persona discapacitada, era extraño, el inodoro estaba demasiado alto para mí y la ducha estaba completamente abierta, lo que significaba que llegaba a todas partes, de ahí una cierta humedad que atrae a los mosquitos. Muchos americanos de las torres bajan aquí, hablan en voz alta, no pueden utilizar las escaleras ni siquiera en un piso y empujan sus maletas con un ruido terrible, ¡sin mencionar que las encuentran muy temprano para desayunar!
El personal es amable, es agradable pero no me siento cómodo en un ambiente acogedor. El desayuno es fresco, excelente y generoso, pero limitado en cuanto a productos locales. La dueña del hotel está allí con sus perros, me pareció bastante agradable tener animales.
Texto originalTraducción facilitada por Google