Yee Ki
28 de mayo de 2024
Este hotel es realmente normal.
Primero, cuando me registré, esperé en la puerta durante 20 minutos y no había nadie. Dado que es necesario dejar la llave para entrar y salir, la Recepción normal deberá estar abierta las 24 horas del día. En ese momento había otro pasajero que había guardado su equipaje y estaba esperando con él. Sólo había un papel en la puerta diciendo que nos llamaría lo antes posible si tenía alguna pregunta. Sin embargo, no lo hicimos. Tenían tarjetas telefónicas para hacer llamadas, así que tuvimos que esperar. Después de 20 minutos, decidí llamar primero. Ir a cenar y volver más tarde.
En segundo lugar, la organización del desayuno es muy pobre. No es un estilo de autoservicio, pero hay que hacer cola para conseguir un croissant y una taza de café. Además, el horario es de 9 a 10 en punto. Muy lento y se tarda mucho en hacer cola cuando hay mucha gente.
En tercer lugar, el aire acondicionado era inútil. Cuanto más lo encendía, más calor hacía. Hacía tanto calor que era difícil conciliar el sueño durante toda la noche.
Cuarto, había tantos insectos. Había picaduras de mosquitos en la habitación y mis ojos estaban hinchados en medio de la noche. Había moscas y arañas por todas partes en el comedor.
Lo único bueno es que el monasterio se siente más seguro y la ubicación está cerca de la ciudad, pero es realmente malo no poder dormir.
Texto originalTraducción facilitada por Google