Palazzo Tolomei

신혼여행으로 다녀왔는데 최고였습니다. 꼭 왕이된 기분이었고 주인 할머니가 코스 요리처럼 챙겨주시는 조식도 너무 맛있었어요.

房東老奶奶好熱情 早餐很有儀式感 住宿條件一般 但勝在體驗當地文藝復興時期的大家族住宅

Desde el momento en que llegamos aquí, el dueño del hotel ha sido fantástico y muy amable en el trato. Cuando nos mostraron nuestra habitación para los próximos 6 días, nos quedamos boquiabiertos con incredulidad de que obtuviéramos el mejor alojamiento en Florencia. Nuestro dormitorio es absolutamente enorme y también tienes un comedor igual de grande. La obra de arte del techo te dejará boquiabierto. El desayuno está incluido y no te irás con el estómago vacío, eso es seguro todas las mañanas. Cuando estás sentado en las habitaciones, te sientes como en el siglo XVIII y rebosa de historia. Comienza a hacerte preguntarte quién y qué personas deambularon por los pasillos a lo largo de los años. Es realmente un lugar increíble para quedarse y es 50 veces mejor que cualquier hotel moderno de 5 estrellas porque no vienes a Florencia para no ser testigo de la historia pura del lugar. Si alguna vez volvemos, este será definitivamente nuestro hotel de elección y lo recomendaremos a todos nuestros amigos. La habitación que teníamos se detalla a continuación como la suite Gold. Esta maravillosa y prestigiosa Suite (140 m²) toma su nombre del exquisito salón del 1700, el Salón de Oro, perfectamente conservado y decorado en oro y amarillo, enriquecido con frescos, estucos, empapelados, mármol rosa, chimeneas, porcelana, cristales y espejos. . No es fácil describir la sensación que envuelve al huésped nada más cruzar la puerta de este lugar casi mágico; la zona más íntima del "piano nobile" del Palazzo, ese lugar especial dedicado al lujo y al placer. El amplio y rico dormitorio da testimonio de esta vocación: todos los sentidos están involucrados con el blanco de las sábanas, el oro de los espejos y los espléndidos frescos. Momentos de pura relajación están asegurados por el jacuzzi doble, un toque moderno y apreciado en un entorno tan antiguo. Otra sorpresa que espera a los huéspedes es el "Alcoba Cariatidi", un espacio privado e íntimo de estilo veneciano con su gran cama y cortinas de terciopelo rojo y dorado. Muy bienvenidas son las comodidades modernas: aire acondicionado, televisión por satélite, reproductor de DVD, caja fuerte, mini bar, albornoces afelpados, jabones de cortesía personalizados con el ingrediente mágico del Aceite de Oliva Toscana, maravilloso en la piel y con un perfume muy fresco. Bandejas de porcelana y cristal completan la mesa del invitado que siempre encontrará vino y dulces sorpresas a su llegada. Para los amantes del café, la cafetera Nespresso está en la habitación con una selección de deliciosos tipos de café.

Esta es una propiedad extraordinariamente hermosa y fue un privilegio hospedarme aquí. Nuestra habitación era la más hermosa en la que nos hemos alojado, con techos decorados por el mismo artista que hizo los del Palazzo Medici al final de la calle. El desayuno es delicioso y abundante, y la ubicación es perfecta. Desafortunadamente para nosotros, mi esposo tuvo una crisis de salud justo cuando nos estábamos registrando. Irina en la recepción llamó a un médico y una ambulancia, y él pasó la mayor parte de nuestra estadía planificada en el hospital. (Afortunadamente, ahora está bien).

My husband and I stayed for 5 nights in June, 2024. We loved it so much that we are going in Sept. 2025 for 8 nights. Daniella is the greatest hostess a person could ever have. The breakfast is beyond compare!!! It was amazing to stay in a Palace that had frescos on the ceiling above your bed. The manager, Dario, was extremely knowledgeable and helpful. We can’t wait to go back!

We felt privileged to stay in this private palazzo in a great location in Florence. The owner, Daniela, is very warm and outgoing and makes everyone feel personally welcome. I'd love to say only great things about the place, but I think they are coasting a bit on her charm and a grand house. Our room was huge but the furnishings were cheap, white, and tacky--I wouldn't be surprised it it was all from Ikea. There wasn't a rug, and there were extension cords spread across one side of the room, easy to trip over. With the prices one has to pay in Florence now, a significant upgrade in furnishings would be appropriate. The breakfasts were elaborate and Daniela is present each day for them, but the amount of sweets served at breakfast was excessive. We'd be happy to stay there again, but would appreciate furnishings that match the grand building.