Usuario invitado
28 de junio de 2025
El aire acondicionado empezó a gotear nada más abrirlo, goteando por todo el piso, y estuvo funcionando toda la noche. Tuvimos que dormir escuchando el agua gotear. Cuando informamos del problema en recepción, le restaron importancia y nos dijeron que bajáramos a buscar toallas para que el piso no se empapara, lo cual es ridículo. Se nota el esfuerzo que hacen por los huéspedes.
Luego, para el desayuno, la empleada nos preguntó si hablábamos inglés y empezó a hablarlo con un fuerte acento italiano que no se entendía.
Al darse cuenta de que quería que eligiéramos café o té, sentimos que se burlaban de nosotros a nuestras espaldas, lo cual nos hizo sentir muy incómodos.
Texto originalTraducción facilitada por Google