Nikolett B
1 de diciembre de 2024
Hemos tenido unas vacaciones fabulosas en Amilla, en una isla preciosa con abundante vegetación, gente maravillosa y un entorno muy cuidado hasta los últimos detalles. La villa sobre el agua con vistas a la laguna fue muy espaciosa, súper limpia con todos los accesorios y un diseño único, piscina privada y acceso al agua para poder hacer snorkel y disfrutar de la vida marina muy variada (diferentes peces de muchos colores, tortugas, estrellas de mar etc). La comida en todos los restaurantes fue muy sabrosa y el personal muy atento. Hemos participado en 2 excursiones con el personal del "diving center": visitamos al "blue hole" y a las mantarrayas. Las 2 experiencias fueron increíbles. El resort ofrece actividades durante todo el día para adultos y niños: clases de yoga y tennis, workshops en el spa, kid's club, espectáculos a la noche etc. Es un sitio ideal para hacer una escapada romántica, o disfrutar de unas vacaciones en familia. Y aunque es imposible mencionar a todas las personas que nos hicieron que la experiencia sea inolvidable, nos gustaría dar las gracias a Buddy, Liya, Sarogini, Yashuda, Vina (la "Kombucha queen"), Rahat, Vlad, Samma etc. ¡Muchas gracias por todo, os llevamos en el corazón!