Usuario invitado
5 de octubre de 2024
Un oasis de tranquilidad a diez minutos del infierno de Oía. Igual ya se adivina que no me gustan mucho las multitudes, pero en este hotel estuvimos genial, increíblemente genial. Estar en tu jacuzzi, viendo la puesta de sol sin más ruido que...nada. Increible, la paz. Habitaciones muy cómodas y destacar el trato de Jon, amigo venezolano que hará todo lo posible por ayudarte en tu estancia. Un diez de tío. Y que desayunos te prepara!! Gracias por todo y hasta siempre.