Riad Tafilalet

Cuando llegamos la habitación estaba helada, tuvimos que pedir un radiador adicional que dejó de funcionar. Nos quejamos reiteradamente hasta que pudieron solucionarlo y poder dormir mínimamente bien. Mientras tanto, dos de nosotras nos fuimos a su “spa” para poder relajarnos y disfrutar de dos masajes. La experiencia placentera que esperábamos se convirtió en una auténtica pesadilla cuando nos llevaron al sótano con dos habitaciones llenas de humedad y heladas. Las dos masajistas llegaron temblando, nos pusieron toallas húmedas por encima que no sirvieron para nada, las manos de las chicas estaban heladas también y lo que tenía que ser algo relajante acabó siendo de las peores experiencias que hemos tenido. Nos quejamos en varias ocasiones. Nos fuimos a la habitación una vez realizado el masaje a ducharnos con agua caliente para entrar en calor. Más tarde, después de cenar y abonar la cena con las bebidas pertinentes, pedimos aguas para las habitaciones que pagamos por ellas 100 dirham pero nunca llegaron a la habitación. Al día siguiente nadie de los trabajadores sabía nada al respecto y nos devolvieron 50 dirham ¿Por qué? Pues ninguno de nosotros tampoco lo entendemos, eso sí, los 150€ (euros) que pagamos por los masajes, de esos no se olvidaron. El staff antipático, poco asertivo y muy seco. Definitivamente no volveremos. No es una cuestión de dinero, es una cuestión de tener un buen servicio por que si no lo pueden dar, mejor que no lo ofrezcan. Nos sentimos engañados.