Usuario invitado
22 de noviembre de 2022
Es un sitio muy bonito, situado en unas calles muy tranquilas. El dueño, un hombre muy majo, quizás demasiado. No sabes si es buena gente por serlo, y simplemente quiere ayudar, o es así porque te ve como una cartera con patas. Aveces nos cansaba de tenerlo en la espalda siempre, ya sea con ofertas de sus excursiones, de sus menús etc... Personalmente, me pareció demasiado cercano. Era fatigante. Los otros trabajadores son super atentos y simpáticos. Tuvimos una habitación en la planta baja. 0 insonorización, se oía todo. Mi amigo y yo, nos sentimos obligados a escribirle 5 estrellas, nos insistía mucho y quería la valoración escrita esa misma tarde, antes de irnos. Accedimos porque no queríamos problemas. Obviamente borramos las valoraciones para escribir nuestra opinión personal sobre la estancia.