Casa da Tereza

En la paradisíaca Fernando de Noronha no es usual encontrar alojamientos a pie de playa o casi: este es una de las grandes fortalezas de la posada Casa da Tereza. Y a pesar de gozar con una ubicación tan privilegiada, no está ubicada muy lejos del centro. Disfruté mucho de esa ubicación privilegiada. La pequeña posada tiene todo lo necesario para una estadía cómoda y agradable: los desayunos que ofrece Tereza cada mañana son muy ricos y servidos en una galería semi cubierta muy agradable. Las habitaciones, aunque sencillas, tienen todo lo necesario y aún más: camas confortables, linda ropa de cama, baño privado, buen wifi, cocina microondas y vajilla, baño privado. Todo muy bien. También existe, delante de la entrada de la casa un deck con mesas, sillas y sombrillas, donde yo particularmente disfruté de las noches tropicales de la isla. La única cosa que eché de menos fue una hamaca: tan típicas de las posadas de Brasil, y tal vez hubiera estado bien una pequeña reposera y sombrilla para llevar a la playa, tan cercana. Un capítulo aparte es el ambiente familiar y la cordialidad de todos, muy especialmente de Neia, una excelente persona. Si volviera a Fernando de Noronha, Dios lo quiera, me volvería a alojar con todo gusto en la pintoresca Casa da Tereza.