Usuario invitado
17 de junio de 2024
Decir que Casa Río Arade era una decepción después de lo que leí en Trip Advisor y otros comentarios es quedarse corto. Estaba devastado. Había alquilado la “Casa” en nombre de mi extensa familia de 16 sobre las bases de estas recomendaciones y las de Alastair Sawday. Que de ninguna manera alcanzó las expectativas. Nuestra decepción se extiende desde la ubicación de "La casa", la calidad de sus equipamientos, y la actitud de su dueño/gerente John. Lo encontramos muy caro respecto a otros alojamientos y no lo recomendaríamos. La casa está ubicada en una calle muy estrecha, quizá muy atípico para Portugal y la mayor parte de Europa, pero excepcionalmente, lo principal de nuestros desacuerdos era por los camiones de reparto y otro tráfico que pasaba ruidosamente por delante de los cinco dormitorios que daban a la calle (los otros cuatro que dan al patio posterior son silenciosos). Aparentemente una pandilla de ciclistas se habían establecido unas cuantas casas más arriba y ellos disfrutaban paseando en sus bicicletas arriba y abajo por la noche y había música en vivo en el bar de enfrente y tres casa más arriba la noche del viernes (por suerte la cantante tenía una voz agradable). Pero en nuestro grupo había gente con el sueño ligero y encontraron la semana muy cansada. La brisa a veces traía un aroma desagradable de la orilla del río, de algoas o del saneamiento que nunca pudimos ver. El resort Boca do Río no es un próspero resort como sugería en su Web y quizá como resultado del olor. La mayor parte del centro vacacional estaba vacío, como también lo están la mayoría de las tiendas que conforman la fachada. Ese mismo olor se introducía intermitentemente por uno de los váteres de la “Casa” Mi dormitorio estaba en la planta baja, con la ventana que abría directamente a la acera, a la altura de los ojos de los paseantes. La vista desde mi habitación aparte de los viandantes, era a un muro lateral y la entrada a un edificio abandonado enfrente y otra típica, pero poco atractiva, residencia ocupada (mira la foto de las vistas desde mi habitación). Todo nuestro grupo comentó sobre el moho de las habitaciones (aunque esto no era un problema en las otras habitaciones). La ventilación venía de dos ventanas que daban a la calle y a pesar de que el anfitrión aseguró que estábamos seguros, dormimos con intranquilidad, viendo que su propia residencia, que estaba al lado, tenía rejas de seguridad, incluso desde el patio que compartíamos. Aunque en la publicidad decía que las habitaciones tenían aire-acondicionado, en la mayoría de los casos era sólo un humidificador que se rellenaba de agua o con un bloque de hielo que se le introducía. Cuando me quejé de que el aire-acondicionado estaba roto, John me trajo un ventilador y dijo: “no puedo hacer nada más”, encontré que tanto su respuesta como su solución eran inapropiadas con 40 grados de calor. Aunque habíamos alquilado la “Casa” con cocina completa, encontramos que carecía de utensilios suficientes pa