Usuario invitado
14 de agosto de 2023
Alojarse en este pequeño y peculiar hotel bien ubicado tenía algunos peligros ocultos, entre ellos, mala educación, choque cultural, falta de comprensión del servicio a este precio, incapacidad para negociar y la barrera del idioma. Reservamos una estancia en este hotel a través de ***********. El propietario confirmó que nos alojaríamos en una habitación en el jardín, cuyo precio es de 163 euros la noche por 8 noches. Llegamos y descubrimos que nuestra habitación había sido dada a otra persona y nos dieron una habitación alternativa. La actitud de nuestra anfitriona no fue empática y dio la sensación de que deberíamos sentirnos agradecidos por tener una habitación más grande. El día antes del final de nuestra estancia vinimos a pagar la cuenta y nos cobraron 183 euros por noche, 163 más de lo que habíamos reservado. No podían explicar por qué esto era más. Más impactante fue el comportamiento de la dama ucraniana que había quedado a cargo del hotel. La forma en que nos habló fue intimidante, arrogante e inaceptable. Ella no estaba interesada en escuchar nuestras razones pero seguía repitiendo, debes pagar lo que *********** dice, no lo que habíamos renegociado con el propietario. Nos dijo que el dueño le había dicho que llamara a la policía. ¿Qué tipo de comunicación y comportamiento amenazante es este? NOS TRATARON COMO CRIMINALES. Nunca había experimentado un comportamiento tan agresivo. ¿De dónde viene esta cultura? Esta joven no tendría ninguna posibilidad de sobrevivir profesionalmente en Suiza. Le dijimos que hablara con el propietario para encontrar una solución y que vendríamos por la mañana cuando hiciéramos el check out. Parecía que cuando surgía una situación un poco más desafiante y requería ser manejada con más sensibilidad, este comportamiento agresivo se manifestaba. Esto se demostró nuevamente cuando resopló en la cara de mi esposo para mostrar su disgusto. ¡GUAU! No lo podíamos creer. Al día siguiente fuimos a pagar la cuenta y descubrimos que la puerta principal estaba cerrada con llave, un joven de Letonia estaba allí para asegurarse de que no escaparamos y cuando pregunté por qué me dijeron que esto ya había sucedido antes. ¡¡¡Qué energía criminal, sólo porque cuestionamos la exactitud de un proyecto de ley!!! ¿Es ésta realmente una cultura aceptable aquí en Europa? Es difícil describir toda la experiencia aquí, pero este no es un hotel barato que cuesta más de 200 euros la noche y 30 euros extra por el desayuno, que se ofrece con un servicio limitado. Hemos viajado mucho y nunca hemos estado sujetos a un trato en el que nunca se haya tenido en cuenta la opinión del cliente. Sin duda abordaremos esto con ***********
Texto originalTraducción facilitada por Google