Hotel l'Aüt

Es una lástima y me da vergüenza tener que escribir una reseña como esta de mi propia tierra, pero ojalá sirva porque lo karma actúe y esto no vuelva a pasar. Fui con mi familia a las fallas, ya que estábamos veraneando en un pueblo del lado, en un momento dado mi padre de 82 años necesitaba ir al baño, probamos de ir a los WC's públicos que había en el parking, pero estaban cerrados, hablamos con los mossos que no nos pudieron ayudar, y al ver que había mucha gente sentada a la terraza del bar de este hotel, pedimos al encargado que si por favor nos dejaba entrar un momentito al baño, la respuesta fue no, que estaba cerrado, que la gente de la terraza era una fiesta privada y que si queríamos fuéramos al campo a “mear como van ellos”, y que si queríamos nos acompañaban para enseñarnos donde iban ellos. No he visto en mi vida peor educación, ni malos maneras, nos gritaron como si fuéramos animales, haciendonos perder los nervios, no he pasado más bochorno en toda mi vida y en ninguno de los paises que he visitado me han tratado tan mal. Realmente, es muy triste encontrarse gentuza llevando un establecimiento así y estando cara al público, cuando hay tanta gente humana y válida en el paro, solo espero que la vida le vuelva a este personaje esperpéntico lo que ha demostrado ser... inhumano! Eso sí, el encargado tenia prisa para acabar la jornada y cerrar, ya que a los 10 minutos estaba bebiendo cerveza a la discoteca móvil.... penosa actitud, una vergüenza total.

Este hotel está situado en uno de los pueblos más bonitos que conforman La Vall de Boí. Una maravilla poder contemplar a solo un paso la Iglesia de Santa Eulalia, una joya arquitectónica del románico. Hotel básico, dado que es de una estrella, no se puede exigir mucho, sin embargo, cuenta con todas las comodidades. A destacar la amabilidad del personal, sobre todo de Laura, que nos atendió en el desayuno casi todos los días y nos dio información muy preciada, así como la limpieza de todo el hotel. Lo único a mejorar es debido a la ola de calor, el primer día al no haber aire acondicionado pasamos algo de calor, pues si se abrían las ventanas, al no tener mosquiteras se llenó la habitación de mosquitos. También usamos el servicio de restaurante (no incluido) y nos encantó la cocina variada y sabrosa. Sin duda volveríamos otra vez.

Un restaurante muy bueno, desayunábamos, comíamos y cenábamos, todo una maravilla, y muy bueno todo, no encontramos un pero, lo que nos gustó mucho el sabor del queso que nos ponían. Me gustaría haber preguntado el nombre.

Todo muy correcto, las instalaciones se han reformado hace poco, buena localización. Personal correcto. Como punto negativo, el personal de limpieza a las 10 de la mañana estaban intentando entrar en la habitación sin ni siquiera avisar y se les oía chillar por el pasillo. Un día decidimos salir a caminar y pedimos 4 bocadillos para llevar, al día siguente nos llevamos una sorpresa cuando nos cobran 5€ por bocadillo (2 rebanadas de pan de pagès y media lata de atún) muy desorbitado. El resto todo correcto.