Usuario invitado
21 de mayo de 2023
Pasar dos noches en una de las habitaciones superiores de este hotel fue una pesadilla. Lo peor de todo fue que el primer día, antes de acostarnos, tuvimos que llamar a recepción para que subieran a cambiarnos las sábanas, ya que tenían señales evidentes (manchas y pelos, principalmente) de que habían sido usadas por los huéspedes anteriores y no se habían cambiado. Además de esto, tanto la habitación como el baño eran pequeños e incómodos, así como viejos y en mal estado. Solo había un asiento en una habitación para dos personas. Los colchones estaban visiblemente deformados por el uso, con sus zonas laterales muy abombadas. Las sábanas tenían agujeros. Las fundas interiores de las almohadas estaban en un estado de suciedad lamentable. Las toallas estaban viejísimas y con manchas. El desayuno nos pareció malo, sin variedad ni calidad. No volvería a este hotel bajo ningún concepto, ni se lo recomiendo a nadie. Fue el peor hotel de todos los de nuestro viaje a Paraguay.