Agroturismo Valdelana

La visita a la bodega fue magnifica, un paisaje increible, se notaba que no estaban leyendo un guion y sabian de lo que hablaban. La habitación nos encanto. Y del personal no se ni que decir, magisimos, encantadores y serviciales. Las vistas nos daba a la iglesia del pueblo.

Sin calefacción por avería en pleno invierno y sin agua caliente para ducharme por la mañana. Había un aire acondicionado pero el ventilador chirriaba y no era posible conciliar el sueño. La chica que me atendió fue amable pero quedó en comentarlo con el propietario y nadie ha contactado

Una gran experiencia, la estancia en una habitación muy cómoda muy limpia en la que incluía el desayuno y una guía y cara de sus bodegas todo explicado por Jenny una gran profesional qué nos hizo un recorrido muy agradable. Destacar la amabilidad de todo el personal qué siempre con una sonrisa te informaban y ayudaban en todo. Una gran experiencia qué esperamos repetir con toda la familia. Muchas gracias a la familia Valdelanas

Nuestra estancia ha sido estupenda! La atención por parte de los y las trabajadoras del establecimiento muy buena. La habitación está bien, es un establecimiento rural y hay que diferenciarlo de un hotel al uso. Tiene un salón social común, que aunque no hemos usado, tenía todo cuanto se necesita para cocinar, ver la televisión, etc. Está cerca de todo, del pueblo tan bonito y con facilidad de aparcamiento La visita a la bodega, más que recomendable. Juan Jesús, miembro de la familia Valdelana explicó todo taaaan bien que daba pena finalizar la visita. La bodega preciosa y la cata muy amena y por supuesto, vinos muy ricos! Esperamos volver con el buen tiempo y hacer otras actividades que tan buena pinta tienen!

Sobresaliente de inicio a fin.La habitación era espectacular y amplia y el desayuno muy rico. El alojamiento incluye la visita a su bodega museo y una cata de vinos y de su AOVE(excelente por cierto). Gracias en especial a Ismael por hacernos sentir como en casa,por tratarnos tan bien y por la gran visita a la bodega y la cata. Volveremos!

En prime lugar destacar que el personal es de 10. Todas las personas que nos han atendido han sido maravillos. En cambio, no podemos decir lo mismo de la habitación. Hemos estado en la habitación 15, hacia la carretera en la primero planta. Habitación pequeña pero suficiente con una terracita bonita pero lamentablemente muy ruidosa, se escucha cada vehículo que pasa por la carretera y también cada huésped que entra o se mueve por el edificio. Ademas, demasiada luz para dormir. Al ser un edificio emblemático por la noche se ilumina su fachada hasta las 23h y es inviable descansar ya que entra en las habitaciones, cortinones insuficiente para nuestro gusto, no hemos descansado suficiente por la claridad. Desayuno bien aunque tirando a escaso, un cafe, un zumo, una pieza de bolleria y una tostada para cada, a destacar eso si el aceite esta riquísimo. Es una pena, creemos que podría tener muchísimo mas potencial, con pequeños cambios podrían tener un agroturismo de excelencia. Volveremos a la bodega pero el agroturismo por el momento no lo recomendariamos