Hotel Boutique Hort de Nal

Hotel en el centro de Elche muy bien localizado. Habitaciones preciosas y muy limpias. Jardín impresionate. Personal muy amable siempre atento. Desayuno personalizado servido con mucho cariño. Ambiente muy tranquilo ideal para desconectar. Volveremos.

Me alojé en Hort de Nal en Elche y la experiencia fue genial. Las habitaciones son cómodas, modernas y súper limpias, perfectas para descansar bien. El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar, lo que hace que te sientas bienvenido desde el primer momento. La cena estuvo riquísima, con platos bien preparados y de buena calidad, y el desayuno no se queda atrás: variado, con productos frescos y opciones para todos los gustos. Sin duda, un sitio para repetir.

El lugar es encantador con su parque de palmeras. La perfecta ubicación, muy cerca del centro, hace que la casa de particular diseño de por sí merezca su visita. Trato muy atento del personal. Reservamos para una noche y decidimos continuar la estadía. Lamentablemente la segunda noche se malogró por el jaleo de una pareja en la habitación contigua que duró desde medianoche hasta las cinco de la madrugada. Fue en vano haberles pedido silencio repetidas veces pues no nos hicieron el menor caso. Cabe mencionar que la insonorización entre las habitaciones del 1er piso deja mucho que desear. Por ser un hotel con solamente 8 habitaciones, no tiene recepción durante las horas nocturnas. Enterado en la mañana de lo ocurrido, el empleado José Luis, muy simpático, manifestó su pesar y nos ofreció otra noche gratis. Al saber que no nos interesaba su ofrecimiento, nos obsequió los desayunos. Agradecemos esta atención.

Hort de Nal es un hotel excelente. Por ubicación (Cerca del centro, rodeada de palmeras y en una antigua casa particular diseñada por Antonio Serrano Bru que por si sola, ya vale la visita). Por estar rodeado de jardines excelentemente cuidados. Por servicio (amable y atento a los detalles). Por sus habitaciones (cómodas, amplias y silenciosas). Un lugar para visitar y repetir.

Céntrico y bien comunicado. La habitación amplia con vistas a la piscina. El personal muy amable y dispuesto. Buena comida (desayuno y cena). El chef dispuesto a variar el menú a voluntad del consumidor

Lo cierto es que la ubicación del hotel es idílica, en el centro de la ciudad y rodeado de palmeras..un remanso de paz. La habitación justita, con mobiliario básico y una cama muy cómoda. Un hecho que nos nos gustó, y así lo hicimos saber en recepción, es que la ducha debido a su configuración -tipo lluvia-, obliga mojarte entero aunque no lo quieras, cosa que se podría solucionarse con un simple gorro de baño. Como detalle de cortesía hacen entrega de un par de zapatillas desechables, -tipo tela o cartón-, por lo que nos las llevamos al abandonar el hotel. Al cabo de un par de horas recibo un WhatsApp indicándome que no existe problema alguno por el hecho de llevarnos las zapatillas, pero que debemos abonar 20 € por la bolsa en la que iban metidas; se argumenta que tal circunstancia figuraba en un papel que estaba encima de la mesa de la habitación, al tratarse de una bolsa con bordado. Me imagino que como yo, todo el mundo que está de vacaciones mira la lista de precios si quiere pedir una cerveza, refrescos o un sandwich, pero no si no desea consumir nada. Me parece una trampa para incautos y una absoluta desverguenza que tras cobrar más de 160 € por noche, -por que iba con el bonoviaje, pero me parece desproporcionado-, te cobren 20 € adicionales amparándose en que dicha circunstancia figuraba en un papel encima de una mesa de la habitación. Lo de incrementar la cuenta con estas triquiñuelas lo dice todo del hotel. PD. Si alguien va a alojarse en este hotel, que lea detenidamente con lupa todo lo que encuentre, aunque pierda toda una mañana haciéndolo.