Hotel Nordic

Las habitaciones, el personal, la ubicación, la logística, la piscina con jacuzzi, el baño turco, ….; creo q a partir de ahora este va a ser el hotel que vayamos siempre, a pie de pista y a 15’ de Andorra, lo tiene todo, un 10, hemos disfrutado tres días en familia, gracias

Segunda vez que nos alojamos en este hotel, la primera fue hace unos años. Es muy acogedor, el personal muy amable y está en una zona muy tranquila. Tiene piscina, camas elásticas para los más pequeños, TV con canales internacionales, temperatura regulable, baño completo, buen aislamiento acústico. Sí es cierto que las almohadas eran un poco duras, pero va a gustos. Las vistas son muy apacibles.

Hotel situado en un paraje singular en una colina, con muy buenas vistas , todas las habitaciones con terraza, y cerca de excursiones de dificultad baja-media. El hotel por dentro y los jardines que le rodean están muy cuidados. Nosotros fuimos en verano, habían huéspedes pero no creo que estuviera lleno y en general la sensación era de tranquilidad. Por la noche , después de la música en vivo había mucho silencio que te permite descansar perfectamente. Las habitaciones disponen de mucho sitio para guardar ropa y equipaje. El personal se veía profesional y con interés de cara a los huéspedes. El restaurante para la MP era Buffet con vistas al jardín. La comida era variada, de calidad, todo bien limpio y organizado. A parte tienen un bar donde puedes comer pizza, hamburguesa o platos combinados. La piscina y jacuzzi exterior agradable y con ducha de agua caliente! Aparcamos sin problemas al lado del hotel, con muchos aparcamientos preparado para los esquiadores.

Ya hace cinco años que durante el mes de julio, nos escapamos al Nordic para poder soportar las terribles temperaturas. Dormir con mantita es un lujo que no hay que subestimar. Hasta ahora no me decidia a valorar este extraordinario hotel, porque egoistamente prefiero que no se llene, pero ya veo que año tras año aumentan los residentes. Si me decido por fin a valorarlo es para destacar la presencia del barman de la piscina, Fernando, que es un ejemplo de amabilidad , servicio, y orientación a la satisfacción del cliente. Es un hombre que dignifica su profesión y esta muy por encima de la media. Por favor, cuidenlo.

Hay que valorar que la ubicación del hotel es extraordinaria, a pie de pistas, sales esquiando prácticamente de la habitación. En recepción esta el día y la noche, el día es Encarna persona eficiente, amable, atenta a cualquier petición, la noche otra "Señora" del Este, mas amarga que el vinagre, le pedí una mascarilla y me la quería cargar en la cuenta( 1 €), ¿Dónde están los detalles en un hotel de esta categoría?, por favor si no es feliz haciendo su trabajo dedíquese a otra cosa pero no cara al publico. En cuanto al comedor, lo bueno las vistas a la montaña y en general el servicio esta bien, muchos camareros con poca formacion, y en cuanto a la comida, hay mucha cantidad pero poca calidad, no fui capaz de probar en 4 días una carne en condiciones, unas veces estaba dura como la suela de un zapato y otras insípida, eso si la presentación exquisita, un paréntesis fue una noche que habia variedad de Sushi, estaba espectacular, un aplauso al que los preparo, parece ser que la primera vez que se hacia en el hotel, repitan por favor. Los guardaesquis, son pequeños para una habitación de tres personas. En general por favor cuiden los detalles y sobre todo cuiden a sus clientes son su mayor publicidad. Gracias.

Buena comida en el comedor y buen trato ,en la habitación la limpieza algo justa . En recepción resaltar el trato de Encarna que en todo momento nos hizo sentir como en casa ,atenta ,educada y con ganas de facilitarnos la estancia (sin duda lo mejor del hotel )