Usuario invitado
6 de marzo de 2022
Empiezo por lo bueno: la localización para acceder a las pistas es inmejorable. Desde el guardaesquís del hotel se sube la rampa del parking y en unos 20 metros nos estamos poniendo los esquís para bajar a una de los 4 remontes disponibles (nota: si tienes un mínimo de nivel y puedes ir a pistas rojas, en días de aglomeraciones es recomendable cruzar hasta el otro lado para coger la silla de 6 plazas, que normalmente va más vacía). El personal es bastante amable, especialmente destacable en el restaurante y en el bar por las tardes. La calidad de la comida es bastante aceptable y la variedad es suficiente. Dentro de lo malo, como hotel creo que le fallan varias cosas, que no son un gran problema si se conocen pero que en algunos casos puede parecer que son una gran ventaja a la hora de reservar: 1- Parking: las plazas son muy limitadas (en torno a 15 espacios) y a nada que el hotel tenga algo de ocupación tendrás que ir al parking del ayuntamiento (a menos 10 minutos a pie). 2- Alquiler de esquís: ofrecen un servicio de alquiler a la hora de hacer la reserva. Cualquier pensaría que la gran ventaja es que le darán los esquís sin salir del hotel, pero nada más lejos de la realidad. Mi recomendación es que no se utilice, ya que conlleva esperar a una furgoneta que nos llevará a la tienda que les presta el servicio, situada en la calle principal (a unos 10 minutos andando, impracticable con el equipo a cuestas). A ciertas horas (como nos ocurrió al salir del hotel), el conductor de la furgoneta está comiendo, por lo que hay que esperar incluso más tiempo. Es mucho más recomendable y sencillo alquilar en cualquiera de las dos tiendas que están, literalmente, a 10 metros de la puerta del hotel (de camino al túnel de acceso a las pistas) o en cualquier otro de los muchos establecimientos a los que se puede llegar a pie en un par de minutos. 3- Habitaciones: ojo con reservar una habitación "sin vistas". La única ventana de la habitación da a un patio interior de unos 2 metros de lado, con ventanas de otras habitaciones justo en frente y a los lados (lo que obliga a cerrar la cortina). No tenemos ninguna vista hacia el exterior. Puede resultar bastante claustrofóbico en algunos momentos. 4- Servicio de limpieza: lamentablemente aquí tuvimos una mala experiencia durante 6 noches, ya que no nos barrieron o fregaron la habitación adecuadamente. Esto quedaba patente porque había piedrecillas y manchas en el cuarto de baño (por caída de alguna crema, etc.) que no desaparecieron en toda la estancia. Las sábanas tampoco se cambiaron, al menos durante varios días. La zona de piscina, sauna y jacuzzi puede resultar relajante por las tardes, pero en nuestro caso sólo la visitamos en una ocasión porque era muy agobiante (con unas 20 personas haciendo uso de las instalaciones a la vez). La zona de vestuarios y taquillas es muy reducida. A modo de resumen: creo que es un establecimiento muy recomendable para esquiar, pero conviene conocer sus problemas con ant