Orange Pearl Beach Resort

Estuvo un poco complicada la llegada ya que traíamos mucha maleta pesada y a fuerza se llega por la playa, lo cual hace pesada la caminata ya que los tuk tuk te dejan por el Mc Donald's, en toda la zona de la plaza Vanilla no hay problema, pues hay rampas y camino pero a partir de la arena hay que cargar hasta el hotel, no es tanta distancia en recorrido peeeero si llevan mucha maleta será cansado. El lugar es muy bonito, unas vistas hermosas a la playa, las habitaciones tienen ventanales que te dejan ver los amaneceres sin que lastime la luz ya que tienen recubrimiento, tú puedes ver hacia afuera pero de fuera no pueden ver hacía adentro. Mi viaje fue largo y esta cama fue la mejor que me tocó de todos los hoteles que me quedé, es sumamente cómoda. La habitación es suficientemente espaciosa, tiene un refrigerador y algunos snacks con costo extra pero los precios son bastante buenos ya que son igual que los de cualquier tienda así que tienes todo a la mano por un buen precio. El primer día llegamos al atardecer y muy hambrientos por no demorar más en ir a un restaurante pedimos ahí mismo y la sorpresa es que la comida es sumamente buena, ese restaurante es buenísimo, todos los días pedimos algo ahí y todas las veces fue una grata experiencia,además las visitas del restaurante son inmejorables. El personal resume todo lo bueno de la gente Filipina, mucha sonrisa, amabilidad, te hacen sentir en casa. No batallarás ya que todos hablan inglés. Mi único problema fue que no reservé los suficientes días para vivir este paraíso así que si alguien que lee esto tiene la oportunidad hágalo. En el mismo hotel ofrecen tours por precios similares a los de otros lados así que no tienes que moverte a estar buscando, pero caminar por toda la playa también te permite ver paisajes casi oníricos.