Usuario invitado
20 de noviembre de 2024
Atraídos por las buenas reseñas, reservamos este hotel para una noche cerca de El Escorial (29 km). Para llegar al hotel, se necesita un GPS; si no, es muy difícil encontrarlo. Lo sentimos, pero no lo encontramos. Teníamos una reserva para tres adultos. La habitación ya estaba reservada, pero... ¡increíblemente!, la puerta no se abría por una cerradura defectuosa, que no pudieron arreglar esa noche. Como no había otras habitaciones para tres disponibles, la recepcionista nos desvió a una habitación para dos con cama supletoria. El resultado: una habitación donde tres personas tenían dificultades para moverse sin chocar. Naturalmente, no nos ofrecieron un reembolso parcial por este desagradable inconveniente, ni siquiera una disculpa. Además, la habitación en la que nos alojamos olía a anticuado. Todo, desde las paredes hasta los muebles, desde el baño hasta las camas, parecía necesitar una reforma o un cambio. El baño tenía bañera con ducha, ¡que era como deslizarse sobre una pista de hielo! Muy peligroso, especialmente para personas con movilidad reducida. El desayuno estuvo bien. El personal fue amable en general. El aparcamiento cubierto gratuito fue práctico. Solo por estas tres últimas razones supera ligeramente la clasificación mínima. En resumen, mejor evitarlo si es posible.
Texto originalTraducción facilitada por Google