Usuario invitado
3 de febrero de 2022
Ubicación: nos guiamos por los comentarios y sinceramente fue lo peor de todo. El hotel está a 5 cuadras bastante largas del centro, pero además hay que subir varias escaleras y pendientes que resultan cansadoras. Por tratarse de un bed and breakfast no hay comida, sólo venden bebidas. Si no fuera por la ubicación del hotel, no sería un problema, pero si volvés cansado de una excursión (la mayoría son intensas), tenés que bajar al centro a cenar y después volver a subir esas pendientes. Parece una tontería, pero hacerlo todos los días es muy molesto. Tampoco ofrecen la posibilidad de tomar un café fuera del horario del desayuno y un puntazo en contra es que cobran $100 por agua caliente para el mate. Habitaciones: correctas, sin muchas pretensiones. Sin tele, con baño privado y bien calefaccionadas. Cama King size muy cómoda, al igual que las almohadas. En 9 noches nos cambiaron las sábanas 2 veces, aunque no está tan mal, un cambio más hubiera sido ideal. Muy buena vista pero no muy diferente de la que ofrecen otros hospedajes, con lo cual no debería ser un dato relevante a la hora de elegir el hotel. El baño también correcto pero, teniendo en cuenta que se trata de un destino donde hace frío, deberían tener secador de pelo, algo casi imprescindible en estas zonas. Sólo nos proveyeron de champú, crema de enjuague y un jaboncito el primer día, después nunca más repusieron. El agua sale bien caliente, aunque un día me levanté a las 6 am y me tuve que bañar con agua fría. Un dato no menor es el hecho de que los pisos son de madera y algunas tablas estaban sueltas y al pisarlas hacen bastante ruido, lo que provoca, por ejemplo, que si te levantás a la noche para ir al baño, lo más probable es que despiertes a la o las personas que están durmiendo con vos. Siguiendo con los ruidos, si hablan en los pasillos se escucha todo desde adentro, lo cual es molesto, sobre todo si estás intentando dormir. Otro inconveniente son las cortinas black out que no alcanzan a tapar totalmente la ventana, y teniendo en cuenta que en verano amanece a las 5 de la mañana, tenés mucha claridad dentro de la habitación desde esa hora. Desayuno: básico, demasiado, sobre todo porque es casi el único servicio que ofrecen. Para beber sólo hay café y leche. Hay cereales y algunas frutas. Para 2 personas te sirven una bandeja con 5 tostadas tipo pan lactal y 2 o 3 de pan francés, 2 muffins, 4 cazuelitas con 2 tipos de mermeladas, manteca y dulce de leche en tan poca cantidad que no alcanzan para untar todas las tostadas. Además 2 medialunas que sinceramente no son muy ricas (he visto otros comentarios que dicen que son secas y parecen viejas, con lo cual coincido), un vasito chiquito de jugo y como opcional, un huevo revuelto. Para tomarlo un día, zafa, el problema es que todos los días te dan exactamente lo mismo. No hay yogur, variedad de panes, ni fiambres, ni quesos. Tratándose de un bed and breakfast, quizás era dable esperar una mayor variedad. Limpieza: escasa. El baño no