Usuario invitado
17 de marzo de 2024
Un auténtico desastre. Viejo y sin renovación alguna. Mal situado, muy lejos de la población. Dispone de un servicio de tranfer pero muy insuficiente. Ruido tremendo en la habitación por algún aparato de instalaciones del hotel. La almohada y el colchón igual de viejos que el edificio, se hunden y son muy incómodos. El personal de recepción es desagradable rozando la mala educación. Una botella de agua de 500 cc en el minibar cuesta 6.100 pesos, unas 60 veces más que en un supermercado, por establecer una comparación. Los platos del desayuno son más pequeños que platos de postre, no caben dos tostadas de pan de molde. En la ducha no hay gel, tienes que utilizar una pastillita del jabón de manos. Los precios del restaurante tan abusivos como los del minibar. Es decir, viejo, personal (no todo) desagradable, mal ubicado, racanean con todo y precios desorbitados. A evitar.