Usuario invitado
13 de julio de 2025
En general, tuvimos una buena estancia en el Hotel Bahamas Azuline. La comida del buffet estaba deliciosa (¡CUBRE LA COMIDA PARA QUE LAS MOSCAS NO LA TOQUEN!), con una buena variedad y opciones frescas todos los días. El personal fue extremadamente amable, simpático y servicial, lo que hizo la experiencia aún más agradable.
Sin embargo, nuestra primera habitación no estaba muy limpia; habíamos solicitado tres camas, pero nos dieron un sofá sucio como tercera. Por suerte, tras comentarlo en recepción, nos cambiaron a una habitación mucho mejor al día siguiente.
Un detalle curioso, aunque un poco molesto: hay muchas gallinas cerca que empiezan a hacer ruido temprano por la mañana (00-13h). Si tienes el sueño ligero, te recomiendo pedir una habitación cerca de la piscina; allí el ruido de las gallinas es mucho más suave.
No vengas con una persona en silla de ruedas, ya que subir de la playa al hotel es una pesadilla y difícil.
El hotel también ofrece actividades geniales que le dan un toque agradable a la experiencia. A pesar del pequeño inconveniente, tuvimos una estadía placentera y consideraríamos volver.
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